inicio
inicio

Artículos

La Ley de la Correspondencia

El Maestro Hermes Trismegisto aseguraba: “Toda la información sobre un hombre se podría encontrar en sólo una gota de su sangre y que dentro de cada hombre se hallaba representada la totalidad del Universo”. Formuló entonces un principio al que llamó La Ley de la Correspondencia, que decía: “Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba”. Con estas palabras creó Hermes un método deductivo que permitió vislumbrar la grandeza del universo creado, donde lo más grande de lo más grande es igual a lo más pequeño de lo más pequeño.

Esta ley nos enseña:

“Lo de afuera es una proyección de lo de adentro”

“Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba”, como es en la mente es en el cuerpo.

Quiere decir que tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo interior, puedes llegar a saber que pasa dentro de ti, sólo mirando lo que pasa a tu alrededor.

Todo lo que haces en tu diario vivir expresa o corresponde a tu mundo interno emocional y pensante.

Tu verdadera personalidad interna se manifiesta en tu forma de relacionarte con los demás en tu mundo exterior.

Tu salud concuerda con tus actitudes mentales internas, tus logros económicos e ingresos van de la mano de tus pensamientos y tu preparación.

La forma en que la gente te acepte y reaccione ante ti, será un reflejo de tu actitud y comportamiento hacia ella.

Tu forma de cuidar tus pertenencias y ordenar tus espacios, corresponderá con tu estado mental. Cuando te sientas positivo, confiado y creas que controlas tu vida, tu hogar y tu lugar de trabajo estarán bien organizados. Si el trabajo te agobia, te sientes frustrado o no eres feliz, entonces tu casa, tu lugar de trabajo e incluso el armario donde guardas tus cosas reflejarán el estado de desorden y confusión que te invade.

Si no estas satisfecho con lo que eres o como es tu vida hasta el momento en todos los campos, debes cambiar, debes convertirte internamente en una persona diferente, si lo que quieres es obtener otros resultados.

La mayoría de las personas tratan de mejorar o cambiar algunos aspectos de su vida, intentando que sean las personas que están a su alrededor los que cambien.

Nuestro cuerpo físico y emociones son moldeados por nuestros pensamientos.

Nuestras palabras y actos son producidas directamente por nuestro pensamiento conciente e inconsciente.

Pensamientos negativos atraen y conforman resultados negativos.

 

El principio universal de la correspondencia nos recuerda que lo afín atrae lo afín.