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Ley del Control

 

Esta ley dice: Nos sentiremos positivos en la medida que podamos controlar nuestra vida, nos invadirá una sensación negativa, cuando sentimos que otra persona o fuerza externa nos controla.

Generalmente se admite que la mayoría de los estados de estrés, ansiedad, tensión y enfermedad psicosomática, aparecen como consecuencia de sentir que no se está controlando parte de su vida. Si por ejemplo sentimos que nuestra vida está a merced de las deudas, del jefe, de una delicada salud, de malas relaciones o de la voluntad de otras personas, lo más probable es que suframos de estrés. El estrés se manifestará en forma de irritación, enfado y resentimiento, que si no es atendido, evolucionará hacia un estado de insomnio, depresión y malestar físico de varias clases.

Nuestro nivel de control puede hacernos feliz, positivo, confiado o por lo contrario impotente, atrapado, victima. En cualquiera de los casos, para tomar las riendas de nuestra vida, debemos comenzar por el control de los pensamientos, que es lo único sobre lo cual se puede ejercer un completo dominio, lo que pensemos sobre cualquier situación de nuestra vida, fija el sentir sobre ella y este sentimiento determina la conducta.

La autodisciplina, el autodominio y el autocontrol, se consiguen desde el momento en que puedes manejar tu pensamiento. Básicamente hay dos formas de controlar cualquier situación que te esté causando estrés o malestar psíquico. La primera es pasar a la acción, enfrentarte a ella y hacer algo para cambiarla, en otras palabras, imponerte a la situación y convertirla en algo diferente. La segunda consiste en desaparecer, quitarte de en medio, hay veces que puedes recobrar el control apartándote de la persona o de la situación y dedicándote a hacer cualquier otra cosa. En ocasiones, lo mejor que puedes hacer con una situación que crees incontrolada es que desaparezca. Si has acabado alguna vez una relación conflictiva o has dejado un trabajo desagradable, recordarás lo bien que te sentiste cuando finalizaste tu conflicto, desde el momento en que decides no resistir más, empiezas a recobrar tu sentido del control.

La ley de control te explica por que es tan importante para ti tener poder de decisión y saber exactamente lo que quieres. La confianza que nos da el saber que tenemos el control de algo, es lo que nos hace comprender que las personas que tengan un propósito claro y un plan preconcebido, siempre tendrán ventajas sobre las que sean indecisas e inseguras.

La mayor responsabilidad que tenemos es llevar el timón de nuestra vida, en este control debemos basarnos para alcanzar mayor éxito y felicidad.