Los rayos
EL SÉPTIMO RAYO - ORDEN Y ORGANIZACIÓN - LA CLAVE DEL MISTERIO
Mensajera Marta
“Muchos sueños revelan muy bien como actúa esa energía dentro del ser humano, trayendo un mensaje subjetivo mientras se duerme.
SUEÑO:
Una persona en compañía de otras, subió en el ascensor, hasta un departamento situado en el piso más alto de un edificio, cuando todos llegaron arriba, vieron abajo desde la terraza un rio ancho y extenso donde había muchos seres humanos. Luego empezó a soplar un viento tan fuerte que parecía que quería destruir todo y no dejaba cerrar la puerta del apartamento que permanecía abierta por todo el sueño.
INTERPRETACIÓN DEL SUEÑO.
La energía del séptimo rayo, al mismo tiempo que promueve la elevación del individuo y su inserción en el todo de una sola corriente, organiza las fuerzas a través de un ritmo rigoroso y constante. Ese ritmo es hoy en día visible en la organización de Empresas, en la agenda diaria de los grupos comunitarios, cuando son receptivos respecto del orden y la organización.
Esa energía poderosa, está entrando en manifestación cíclica atrayendo hacía este planeta, nueva conciencia y nuevas formas de vida, que no apunta a personas por separado, sino a la humanidad en su totalidad, con la entrada de esta energía vemos que se reúnen personas de diferentes razas y creencias para el mismo trabajo. De esta relación heterogénea resultará una síntesis.
El séptimo rayo conduce pues a la unión en el mundo, haciendo que las naciones, los individuos y los grupos se sientan incluidos en un gran ser planetario. Esta energía está quitando el personalismo y llevándonos hacia una conciencia global.
Este séptimo rayo energía del orden y la organización, del ritual y del ceremonial, como también se lo llama trabaja en conjunto con otros dos rayos el primero y el tercero, si nos fuera dado percibir como ocurre esto, podríamos colaborar mejor con el nuevo movimiento, que de el emana.
El primer rayo de la voluntad poder, tiene la fuerza que hace que el plano evolutivo se manifieste. El tercer rayo energía que nos ayuda a que seamos adaptables en nuestras actividades, nos prepara para recibir lo nuevo en nuestra vida, sin esta energía solo veríamos destrucción ante un vendaval, necesitamos la adaptabilidad y la inteligencia del tercer rayo para las transformaciones necesarias y para amoldarnos a las nuevas situaciones que se nos están proponiendo.
El séptimo rayo funciona como energía constructora de nuevas formas dentro de la sustancia material; junto con el primer y tercer rayos, está acarreando transformaciones básicas para el planeta y para la humanidad que lo integra. Por ejemplo, el sentimiento religioso, que implica búsqueda de unión con los niveles superconscientes del ser, en vez de observarlo con fechas y horarios marcados, o de que se lo canalice a través de religiones organizadas, se convierte con el séptimo rayo, en una actitud permanente en nuestra vida, no depende de factores externos.
Otra transformación derivada de esa energía, habla respecto de los ideales, entre los cuales están la fraternidad, la buena voluntad y el altruismo que apuntan, a prepararnos para una vivencia efectiva. Con la entrada del séptimo rayo, esos ideales dejarán de ser solo un enunciado, o una teoría por el contrario, se materializa, movidos por factores compulsivos. Así por ejemplo, las necesidades económicas nos conducirán a una real vivencia de la fraternidad, sin la cual la supervivencia en el plano físico no será posible en un futuro próximo.
Con el primer rayo que es de carácter destructivo, todas las formas viejas pasarán y la necesidad colectiva producirá no solo una consciencia más fraterna, sino también una mayor colaboración de las personas entre si y de las en relación con la naturaleza.
El tercer obsequio se refiere a la superación de las ideas de nacionalismo, de sectarismo, de separabilidad. Esa expansión incluye el descubrimiento, por parte de la ciencia oficial, de que no hay diferencia entre espíritu y materia, en verdad se trata de dos polos de la misma energía, o sea de dos extremos de una realidad única. Nuestro próximo paso será la percepción de espíritu y materia juntos, incluido uno en el otro.
Un nuevo sentido en la constitución de grupos es otra contribución del séptimo rayo. Los rayos manifestados anteriormente producirán grupos potentes, bellísimos y útiles como los religiosos, políticos, los económicos, los culturales, los científicos. Todos fueron materializados según la necesidad y la posibilidad de comprensión de cada época. No había entre ellos relaciones amistosas, pero ahora la nueva energía está produciendo una forma para que todos trabajen juntos en un mismo propósito general. Aunque deba manifestarse separadamente uno de otro, a causa de las tareas peculiares de cada uno, eso no impedirá que trabajen juntos, conscientemente, en busca de una meta única.
Cada uno, expresándose de manera específica y en su propio campo, permanece unificado con los otros, porque todo lo que emprende, aunque aparentemente diverso, apunta al mismo fin.
Así, veremos el sentimiento religioso unificado con la precisión científica y la fuerza política unida con la cultura espiritual.
La energía del síntesis, a través de la cual buscamos un contacto cada vez mayor y más consciente con nuestro centro interno, de manera que nos sentimos ligados a todo lo que existe y con todo el universo, desde las criaturas más próximas a las más lejanas, es también una característica del séptimo rayo.
Hoy vivimos, pues, un momento en que lo viejo y lo nuevo, entrelazados, esperan una solución. Nuestra consciencia, nuestros sentimientos y actividades se dirigen hacia algo más sintético.
Tratase de una liberación interna, para que la parte exterior sea vivida sin el sentimiento de posesión. Eso significa que aunque tengamos tantas cosas en nuestras manos, no nos apegaremos a ellas como si fuéramos, sus propietarios.
En verdad somos llevados al mar y dentro de sus aguas, desistimos de permanecer identificados como las gotas que somos.
Nos preparamos para ser un océano inmenso, en esa energía del séptimo rayo, que nos ofrece la posibilidad de que estemos conscientemente en unidad, con todo lo que existe.
El séptimo rayo trae hacia la materia física la consciencia de la ligazón con la totalidad de la vida”.