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La enseñanza de la ley de la causa y el efecto
Cuando se estudia la historia de la humanidad se puede dar cuenta que en la tierra siempre ha existido la violencia, masacres, explotación y destrucción del reino humano, animal, vegetal y mineral.
Estas acciones van formando causas que los orientales llaman karmas, los cuales en las diferentes vidas los hombres las deben sanar, la dificultad es ¿como se sanan?, ¿como opera el equilibrio, para que el universo a cada ser o espíritu encarnado lo sane de estás heridas que se han causado?
Vemos las diferentes dificultades que el hombre en su trasegar en la tierra enfrenta cada día, problemas de salud, económicos, morales y de toda índole, pero el hombre sigue con su proceder egoísta, queriendo ser el único protagonista, olvidándose que como gota de agua el corresponde a la fuente eterna donde todos pertenecemos al mismo océano.
En este juego de la vida donde se piensa, se siente y da como resultado una acción buena o mala a favor de otros o en contra, es donde siempre está a nuestro lado la Ley llamada CAUSA Y EFECTO, ese efecto siempre viene de retorno. Al hombre le da trabajo llevar una vida recta, libre de vicios y deseos que solo causan dificultades, entender que una vida recta es el camino más directo para llegar a la liberación y la limpieza del espíritu. Mientras los seres humanos sigan actuando basándose en sus creencias y egoísmos o actúen según su conocimiento personal ignorando esta ley, estarán sometidos al retorno de las acciones que realizan, a la necesidad de equilibrarlas en fin a la ley de la causa y efecto, viviendo estas consecuencias.
Si las actuaciones del hombre cubren solo sus propósitos individuales o egoístas y sus actos no favorecen al bien de todos, ocurren reacciones neutralizadoras, que llegan por intermedio de otros seres o de la naturaleza, esas consecuencias son purificadoras ya que destruyen estructuras enfermizas de los humanos, de grupos e incluso de pueblos y civilizaciones enteras.
Según nuestras actitudes continuas estamos creando consecuencias (karmaticas) constantemente si son malas, si son buenas las consecuencias son darmas que llegan a nosotros y nos entregan cosas positivas, lo bueno que nos pasa.
Todo hombre en la tierra tiene un karma básico relacionado con su nacimiento, con su muerte, encuentros y acontecimientos importantes durante la encarnación, la presencia de enfermedades congénitas, accidentes graves y otros hechos importantes en cada vida.
La trama de la propia existencia de cada hombre es lo que va cosechando cada día y de allí todo lo que se deriva de cada experiencia y la forma como se enfrenta los aconteceres de su vida.