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Dramas de control (parte1)
DRAMAS DE CONTROL
¿Que son los Dramas de Control?
Los dramas de control son las formas en que el ser humano compite por la energía, se hace para obtener atención, amor, reconocimiento, apoyo y aprobación de los demás.
Se adopta una forma de atraer la energía mediante el tipo de interacciones que dieron mejor resultados cuando se fue niño en las relaciones con los padres.
Los humanos buscan la forma de sustraer la energía de los otros como un método de sobré-vivencia, a través de dramatizaciones de uno u otro tipo, para controlar situaciones y personas, especialmente a los seres más “queridos”.
Son formas, a veces muy sofisticadas, para agredir, que se repiten y conllevan a la misma situación una y otra vez, es decir, se repite muchas veces, sin se conscientes de esa actuación.
La repetición de ese tipo de escena que representan los dramas de control una y otra vez, no dejan avanzar al ser humano, dejándolo atascado en ese ciclo que no deja evolucionar.
Todos los dramas derivan de un miedo original, la conexión con los padres, ellos fueron la fuente de supervivencia y la fuente de energía para sentirnos a salvo, para ellos usábamos algunos de los dramas que nos daba resultado. Su objetivo es llamar la atención de los demás como fuente de energía necesaria para vivir.
Los dramas de control son una de las maneras negativas y menos provechosas de obtener esta energía (la cual debiera extraerse de la fuente universal e inagotable). Lo que tratamos de hacer con estos dramas es crear una odisea en nuestra mente, durante la cual estaremos tomando energía de estas personas y situaciones para sentirnos vigorizados; sin embargo esta energía se irá rápidamente de nosotros y no lograra su cometido, provocando que recurramos nuevamente al drama, haciendo así un círculo vicioso de energía.
TIPOS DE DRAMAS DE CONTROL
Se obtiene energía de los demás de varias maneras unos forzando directamente a la gente para que le presten atención, y otros, jugando con la simpatía o la curiosidad de la gente. En ambos casos, se hace de forma inconsciente. Los primeros están dentro del grupo de manipuladores agresivos, y los segundos, dentro de los manipuladores pasivos. De los dos grupos anteriores señalados, se derivan 4 tipos de dramas de control.
1. EL INTIMIDADOR
El Intimidador logra que todos les presten atención a fuerza de gritos, fuerza física, la agresividad, la sublevación, amenazas y desplantes. Mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y en casos extremos, furia. La energía fluye hacia él, debido al miedo y la sospecha al próximo suceso. Él siempre acapara el escenario y hace que los demás sientan a su lado temor y ansiedad.
Son básicamente egocéntricos, su comportamiento puede ir desde dar ordenes a los que están a su alrededor, hablar constantemente y levantar la voz para que lo demás no hablen; a ser autoritarios, inflexibles, sarcásticos y violentos. Los intimidadores son quizás los más apartados de la energía universal, atraen a los demás creando un aura de poder.
2. EL INTERROGADOR
El interrogador es menos amenazador desde el punto de vista físico, pero desmejoran el ánimo, y la voluntad cuestionando cualquier actividad y motivación. Montan el drama de hacer preguntas y investigan el mundo del otro, con el propósito específico de encontrar algo equivocado, apenas lo hacen, critican ese aspecto de la vida del otro. Si esta estrategia tiene éxito, la persona criticada es incorporada al drama. De repente empieza a sentirse tímida respecto del interrogador y presta atención a lo que este hace y piensa para no cometer algún error susceptible de ser notado por el interrogador.
Esta atención sobre el otro criticándolo le da al interrogador la energía que requiere. Cuando una persona queda atrapada en el drama del interrogador, normalmente tiende a actuar de manera tal que esa persona no lo critique y así el interrogador lo saca de su camino y lo despoja de su energía, porque la victima se juzga a si mismo por lo que el interrogador pueda pensar.
El interrogador siempre encuentra algo equivocado en las respuestas de los otros. Son críticos y hostiles, buscan formas de hacer sentir mal a los demás.
Él duda de todos los hechos y trata de echar la culpa de todo. Cuando se hacen esfuerzos para probar su valía y responderles, cuando se trata de reaccionar ante él, más energía se le envía.
Ante El Interrogador, es probable que todo lo que se le diga o se le conteste, sea usado en contra en alguna oportunidad. Criticará todo lo que se diga o haga. A su proximidad se siente como si los observara continuamente, como si estuviesen constantemente vigilados.
3. EL DISTANTE Y 4 EL POBRE DE MI O VICTIMA (Continuará en la próxima circulación)
Adaptado por Cecilia Inés Gutiérrez C
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