Los rayos
EL SEXTO RAYO - DEVOCIÓN---IDEALISMO
MENSAJERA MARTA
La energía de la devoción, cuyo impulso lo conocemos desde que somos niños, pasa por un proceso que es conducido por el sexto rayo.
Este rayo es una fuente de amor donde tomamos la fuerza para desarrollar un amor no tan superficial mucho más profundo y perduradero que nos ayuda con la voluntad persistente a ampliar el propio nivel más elevado de conciencia es una energía indispensable para la vida.
A este impulso que nos acompaña, que persiste y que crece continuamente, volviéndose cada vez más directo y puro, lo llamamos de Devoción, o sea la energía del sexto rayo.
Cuando nacemos esa predisposición es bien pronunciada, pero a medida que vamos creciendo y desarrollándonos en la sociedad en que vivimos y la educación a la que estamos sometidos va distorsionando y lleva este sentimiento legítimo hacia otros caminos.
A través de la devoción nos impulsamos a niveles más altos de la conciencia y despertamos a querer evolucionar al infinito en cambio con la educación que nos imparten en la tierra, aprendemos acciones que nos conduce en nivel horizontal, de lucha por la vida, es donde nos perdemos pensando que la vida es solo conseguir bienes materiales y descuidamos completamente nuestra esencia espiritual.
Cuando somos niños experimentamos veneración por algo o alguien generalmente muy cercano, cuando este sentimiento no es bien experimentado se pueden tener problemas más adelante en el interés por el aprendizaje.
Sin embargo la experiencia del amor profundo lo ayuda a vencer los obstáculos cuando más tarde en el transcurso de su vida, emprende la búsqueda de la verdad y del conocimiento.
¿Cómo evitar que se diluya la energía de la devoción, que nos acompaña desde el nacimiento?
La estrategia consiste en llevar la energía del plexo solar hacia dentro del corazón lo cual gasta algún tiempo para realizarlo. Este proceso se puede iniciar tan pronto se forma el desarrollo mental del individuo.
Cuando una persona simplifica su forma de vivir dejando de lado lo que sea sobrante e innecesario para la sobrevivencia y el desarrollo de todas las herramientas necesarias para conseguir la verdad y el conocimiento interno. De la misma forma, todo lo que nos impida la concentración que nos desvíe de la meta, ya sea un vicio, un habito, una persona o personas que debe ser excluido interna o externamente esta renuncia incluye una vida muy simple, sencillez en el lugar que se habite, en la ropa que se usa, en la comida, en la bebida en lo que se habla y en lo que se oye, quiere decir buscar lo necesario y dejar lo superfluo.
